martes, 22 de marzo de 2011

El analisis del agua por Masaru Emoto


ANALISIS NOTICIERO “HADO” por MASARU EMOTO
Tokyo, Japón a 14 de Marzo de 2011
 EL SISMO TOHOKU-KANTO DE 11 DE MARZO.




El método rechazado de pronósticos sísmicos.
Hace 7 u 8 años, el entonces Instituto Nacional de la Ciencia y la Tecnología del Japón, publicó una convocatoria invitando tanto al sector público como al privado a participar en el Concurso de Investigación y Desarrollo de nuevas tecnologías, con el fin de otorgar apoyos financieros a los proyectos destacados. Al enterarme de esta convocatoria pedí al Dr. Yasuyuki Nemoto, el entonces jefe de investigadores del Centro de Investigación IHM preparar los documentos necesarios para dicho concurso, ya que desde hacía tiempo yo tenía una idea muy novedosa e interesante.

Mi idea consistía en lo siguiente: Establecer en varias regiones de Japón Centros de Investigación de Cristales de Agua, cuya actividad principal sería tomar muestras de aguas naturales de la región y fotografiar los cristales todos los días, estas fotos servirían de base de datos que nos permitan pronosticar los posibles terremotos incluyendo cuándo, en dónde y en qué magnitudes podrían ocurrir, analizando las variaciones que se registran en los cristales.

Esta metodología se basa en la idea de que el agua es el único canal que nos permite atrapar HADO (la vibración). Naturalmente mientras las fotografías muestren cristales de agua hermosos no pasaría nada. Sin embargo, cuando los cristales empiezan a sufrir deformaciones paulatinas se puede considerar que el agua nos está avisando un temblor, lo cual ocurrirá cuando el grado de deformación llegué a su punto máximo. El agua es capaz de avisarnos un terremoto y sobre este teoría desarrollé el sistema de prevención de desastres naturales. Se trataba de un sistema muy novedoso, pero yo tenía mi fundamento.

En caso del sismo del año 2000
En octubre del año 2000 cuando ocurrió el Sismo de Tottori en la zona oeste de Japón, una sacerdotisa de un santuario local lo presentía y se le ocurrió tomar muestras de agua de un pozo antes, el mismo día y un día después del sismo, las cuales nos envió al Centro de Investigación IHM.

Los resultados son las siguientes fotografías:

El cristal de agua un día antes del temblor.










El cristal de agua inmediatamente después del temblor.










El cristal de agua un día después del temblor.










El agua del pozo mostraba grandes cambios en las formas del cristal antes y después del temblor. Sin embargo, la autoridad japonesa dio a este proyecto con la puerta en las narices. El siguiente año también hubo el mismo resultado.
Ahora que experimentamos el Sismo más grande de la historia de Japón, recordar el suceso arriba mencionado me llenó de indignación y empecé a escribir este boletín después de tomar una decisión; “Esta vez no me voy a dar por vencido”.

Todas las sabidurías están depositadas en la Naturaleza, y nosotros siempre aprendemos de ella. Ahora estamos viviendo en un planeta llamado Tierra. ¿Cuánto tiempo llevamos viviendo en este planeta? Seguramente desde que empezamos a vivir como hombre ha pasado más de 5 millones de años y durante esos 5 millones de años, nuestros ancestros convivían y compartían los momentos buenos y malos con la Naturaleza de la Tierra. Gracias al agua y a los alimentos, así como a los techos y ropas que nos provee la Naturaleza, lograban sobrevivir, pero en algunas ocasiones moría mucha gente por consecuencias de desastres naturales cuando la Naturaleza atacaba al humano con toda su furia.
Misión de los Abuelos y los Chamanes
Dicho de otra forma: nuestros ancestros lograban la supervivencia sobre la tierra a través de la sabiduría ancestral que les enseñaba a armonizar y mantener buena relación con la Naturaleza y para ello, por medio de ofrendas y plegarias, siempre expresaban su agradecimiento y amor a la Naturaleza. Lo más importante era mantener constantes diálogos y comunicación con la Naturaleza. Sin embargo, la Naturaleza no habla en el mismo lenguaje que nosotros.
Como yo les expliqué en mi libro “Los Mensajes de Agua” (1999), ella nos pueden oír y comprender nuestra palabra, en cambio, desafortunadamente nosotros ya hemos perdido el poder de comprender su lenguaje. Sin lugar a duda nuestros ancestros intentaban capturar todas las señales transmitidas por la Naturaleza manteniendo afinadas las percepciones humanas. Cuando algunos hombres que mostraban su capacidad muy por encima de los demás, asumían el papel de ser el Anciano o el Chaman de su tribu.
Los hechos cometidos por la civilización moderna después de Cristóbal Colón
Sin embargo, después del descubrimiento de América por Cristóbal Colon, las políticas colonizadores del imperialismo occidental, consideraron la existencia misma de dichos líderes espirituales como un grave obstáculo para lograr su objetivo y emprendieron la tarea de exterminarlos con el uso de la violencia. A partir de entonces cada vez que se necesitaba justificar algún acto cometido por su interés y conveniencia, sacaban el argumento de “en nombre de la ciencia”.
Una de las malas costumbres de la sociedad académica, que repercute hasta hoy, es un concepto meramente técnico, pero que está considerado como “absolutamente incuestionable” entre los científicos. Se trata de la palabra “Repetibilidad” o “Capacidad de Repetición”. Todos los pensamientos basados en HADO han sido rechazados implacablemente por los científicos, debido a esta creencia ciega, y de esta manera los científicos jugaron el papel casi determinante para cerrar la puerta que pudiera conducirnos a recuperar la sutil comunicación con la Naturaleza.
Sin embargo, ¿es realmente aceptable la tendencia que prevalece en la sociedad científica que afirma tajantemente: “Mientras no se comprueba la repetibilidad de un hecho, no se merece valorar como “científico” .
Yo no puedo aceptar esta idea de ninguna manera.
Por ejemplo, todos los fenómenos naturales son fenómenos de HADO, de manera que comprobar la repetibilidad sería una tarea extremadamente complicada que el nivel actual de la ciencia difícilmente lograría. El 11 de marzo de 2011, a las 3:30 p.m. ocurrió el Sismo Tohoku Kanto en Japón. El número de víctimas alcanza más de 11,000 personas… ¿Existe algún científico que logró pronosticar este desastre? Ninguno.
El origen de la Naturaleza es el “agua”. Durante muchísimo tiempo los humanos evadimos los esfuerzos para conocer a fondo sobre ¿Qué es el agua? Al contrario, trataron de eliminar aquellos investigadores que empezaron a destacarse por obtener los resultados relevantes sobre el agua.
Por primera vez en el mundo se publicó mi libro “Los Mensajes de Agua” hace 12 años y desde entonces se ha traducido en varios idiomas. Gracias a estos esfuerzos más de 5 millones de personas han leído el libro y han expresado su profunda empatía. Es decir, las personas que son capaces de percibir los sentimientos de la Naturaleza levantaron las manos diciendo “¡Estoy de acuerdo!”, “¡Apoyo la hipótesis que nos presenta Emoto!” Esto ya se ha convertido en un fenómeno social que creo que nadie puede ignorar.
Creo que gran número de personas de todo el mundo estaban observando las imágenes de Tsunami azotando a las costas del noreste de Japón inmediatamente después del terremoto. Normalmente el agua es muy hermosa y una gran sanadora para nosotros. Pero en esta ocasión, el agua de Tsunami en la pantalla de la televisión parecía despojarse de todos los sentimientos para castigar a la humanidad, sin misericordia, como si fuera un verdugo.

Yo le repetía incesantemente a la gente que “el Agua es el Mensajero de Dios”. Por lo tanto creo que el Terremoto y Tsunami de 11 de Marzo significa la advertencia de Dios, no solamente al pueblo japonés o las regiones Tohoku-Kanto, sino a toda la humanidad, y además podría ser la última.

¿Qué nos advierte Dios? Seguramente nos insta con urgencia a recuperar la capacidad para dialogar con la Naturaleza. Por otro lado, los graves daño de las plantas nucleares para generación eléctrica de Fukushima, llegan a tal grado que se detecta la filtración de radioactividad a un nivel muy alarmante. Esta noticia también la considero como la advertencia de Dios hacia toda la humanidad, que ya debemos cerrar todas las plantas nucleares porque representan la Caja de Pandora llamada “fuerza atómica” que nunca deberíamos abrir.
Les pido a los científicos: No me importa si ustedes apoyan o no mi hipótesis, pero por favor, por lo menos absténganse de bloquear implacablemente esta hipótesis ejerciendo ciertas presiones sociales. Ustedes no tienen derecho de hacerlo.
Por otro lado, les pido a aquellos amables científicos que tienen suficiente sensibilidad de reconocer mis teorías, por favor es el momento de levantarnos y actuar con determinación, ya que: ¡Estamos en una verdadera emergencia!
Masaru Emoto

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