En un descuido, un elefante le pisó una patita a la hormiga con la que conversaba amigablemente.
- !Ay! - gritó la hormiga - !Ten cuidado donde pisas!
- !Oh! Lo siento. Perdóname - dijo el elefante.
- Con disculpas no se arreglan las cosas. Mira mi patita.
- Por favor, discúlpame. Fue sin querer - suplicó el elefante.
- !No! - gritó la hormiga - Eres un grandote torpe y no mereces mi amistad.
- !Oh! Lo siento. Perdóname - dijo el elefante.
- Con disculpas no se arreglan las cosas. Mira mi patita.
- Por favor, discúlpame. Fue sin querer - suplicó el elefante.
- !No! - gritó la hormiga - Eres un grandote torpe y no mereces mi amistad.
El elefante, fastidiado de pedir disculpas, dijo: "Bien, aquí termina nuestra amistad"
Aplastó a la hormiga y siguió solo su camino.
Moraleja: Cuando una persona condena a otra y se niega a perdonarla, termina aplastada por el peso de su propio resentimiento.
"Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre"
Sin perdón no hay avance, hay que empezar por el comienzo, perdonandonos y perdonando. Tomate tu tiempo para asimilar y realizar estas meditaciones.
Meditaciónes para el perdón. Dedicado expresamente a mi gran amigo y hermano john del blog http://porunbuencamino.blogspot.com/
Bendiciones para todos. Meditaciónes para el perdón. Dedicado expresamente a mi gran amigo y hermano john del blog http://porunbuencamino.blogspot.com/
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