Una de las plantas que han despertado interés entre los investigadores por sus posibilidades de contribuir al campo de la salud es la Chlorella. Se cree que esta alga unicelular de agua dulce es una de las formas de vida más primitiva. Tanto ella como otras especies de algas verdes son esenciales para la vida por su participación en el proceso de la fotosíntesis, ya que éste es responsable de extraer el bióxido de carbono -un gas venenoso- de la atmósfera y liberar las enormes cantidades de oxígeno que se requieren para el sostenimiento de la vida.La Chlorella es una planta tan pequeña que no se la puede ver sin a ayuda de un microscopio: mide sólo 6 milésimas de milímetro a lo ancho. Sin embargo se reproduce con suma rapidez. Cada alga se puede subdividir en cuatro nuevas células cada 16 a 20 horas. A esa velocidad, se calcula que en sólo 63 días una sola célula sería capaz de generar suficiente Chlorella como para igualar el volumen de la tierra.
Se ha demostrado su utilidad en:
El fortalecimiento del sistema inmunológico del ser humano.
La aceleración del proceso de curación de heridas, lesiones y úlceras.
La protección contra contaminantes tóxicos.
La normalización de los procesos digestivos y la función intestinal.
La estimulación del crecimiento y la reparación de los tejidos.
La retardación del proceso de envejecimiento.
La protección contra los efectos de la radiación.
La protección contra los efectos de la radiación.
El sistema inmunológico es nuestra primera línea de defensa contra la enfermedad, ya sea ésta de carácter infeccioso o degenerativo. Únicamente cuando dicho sistema falla o se debilita, las enfermedades ligeras, como el resfrío común, o graves, como el cáncer, hallan entrada al organismo humano. Los estudios realizados demuestran que la Chlorella suele tener un efecto estimulante muy significativo sobre el sistema inmunológico.
Un experimento llevado a cabo en 1973 puso de relieve un importante aspecto de las propiedades inmunoestimulantes de la Chlorella. Las ratas inyectadas con extracto de Chlorella produjeron macrófagos (un elemento clave del sistema inmunológico) que revelaron un incremento de su actividad eliminatoria de partículas extrañas dañinas.
Una actividad antitumoral relacionada con la estimulación de elementos del sistema inmunológico se puso en evidencia mediante los experimentos expuestos durante una serie de conferencias sobre inmunología en Francia. Los investigadores llegaron a la conclusión de que los derivados de la Chlorella utilizados experimentalmente estimularon la actividad de los macrófagos, así como la habilidad para la destrucción de células de ciertos linfocitos. Se ha especulado acerca de que los efectos antitumorales notados podrían ser "efectos sinergísticos de macrófagos y células T activados... Pero consideramos que el efecto antitumoral... depende mayormente del mejoramiento (o restauración) de la actividad de los macrófagos".
Un experimento llevado a cabo en 1973 puso de relieve un importante aspecto de las propiedades inmunoestimulantes de la Chlorella. Las ratas inyectadas con extracto de Chlorella produjeron macrófagos (un elemento clave del sistema inmunológico) que revelaron un incremento de su actividad eliminatoria de partículas extrañas dañinas.
Una actividad antitumoral relacionada con la estimulación de elementos del sistema inmunológico se puso en evidencia mediante los experimentos expuestos durante una serie de conferencias sobre inmunología en Francia. Los investigadores llegaron a la conclusión de que los derivados de la Chlorella utilizados experimentalmente estimularon la actividad de los macrófagos, así como la habilidad para la destrucción de células de ciertos linfocitos. Se ha especulado acerca de que los efectos antitumorales notados podrían ser "efectos sinergísticos de macrófagos y células T activados... Pero consideramos que el efecto antitumoral... depende mayormente del mejoramiento (o restauración) de la actividad de los macrófagos".
El Centro de Investigaciones de Huntington estudió la Chlorella verde y amarilla para descubrir si producía algún efecto tóxico. Los animales de laboratorio recibieron cantidades variables como alimento y, aunque nunca se llegó a una dosis tóxica. En otras palabras, no se descubrió ningún grado de toxicidad en la Chlorella, ni siquiera en las mayores dosis experimentadas.
Toda la información en:http://www.angelfire.com/blog/jnanayoga/chlorella.htm
No es una planta. Pertenece al reino de los Protistas, es decir, eucariontes unicelulares. Las plantas pertenecen al reino Plantae, eucariontes pluricelulares entre otras características distintivas.
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