La exposición a la luz solar:
Si empiezo mi primer día con 10 segundos como dije, en el segundo haré 20, en el tercero 30 segundos y así continuare avanzando hasta llegar a 1 minuto, luego 1 minuto 10 segundos al siguiente día, y seguiré a lo largo de las semanas y los meses hasta llegar a los 44 minutos que según el método de HRM sería el tiempo máximo de exposición directa al sol, en el sentido de que actuando el cerebro como una batería. Para el momento que alcancemos los 44 minutos de mirar el astro, la batería estará completamente llena y no habría necesidad de ir más allá. Un refrán dice: “El que avanza despacio llega lejos” y ciertamente en esta práctica las prisas salen sobrando, pues se trata de un entrenamiento gradual que nos llevará a experimentar beneficios para la salud física y mental insospechados.
Pero allí no termina el sistema; una vez se han hecho los 44 minutos uno empieza a ir en retroceso, acortando el tiempo en un minuto por día, de modo que si llegué a los 44 el primero de Agosto, el dos de Agosto haré 43 minutos de observación del sol, el día tres 42 minutos y así avanzare ahora en reversa hasta alcanzar los 15 minutos en los que me estabilizare por el resto de la vida (si es que quiero continuar con el método por supuesto)
Otro punto es que para cuando uno esta aproximadamente en los 35 minutos de mirar al sol el hambre empieza a retroceder de manera significativa por lo que es el momento de tomar una decisión importante.
El dejar de comer no es una imposición del método sino que tiene que ser una elección personal muy bien pensada por lo que significa para el individuo y su entorno familiar y social; no considero que éste sea el camino para la mayoría aun, pero, si de practicar este sistema pueden recibir un beneficio para la salud y quizás hallar un punto intermedio entre el comer excesivamente de nuestro condicionamiento cultural y el no comer, esto será desde ya una enorme ganancia para todos.
Entrando en esta etapa (pasados los 35) y de tomar la decisión mas adecuada para el individuo, se recomienda empezar a caminar descalzo 45 minutos por día sobre tierra o arena, y de ser posible todos los días; por otro lado el beber agua pura se convierte en una practica habitual desde que uno inicia el ejercicio de mirar el sol, y es recomendable que bebamos por lo menos 8 a 10 vasos de agua por día.
Escuchar a Manek aquella tarde me hizo abrir los ojos en más de una oportunidad y el golpe final llego cuando nos aseguró que la iluminación o el estado de conciencia despierta era estimulado por la exposición a la luz solar que al activar ciertas porciones del cerebro que permanecían regularmente dormidas, nos inducía a lo que el llamaba: Eternal bliss (Gracia o bienaventuranza eterna)
Al día siguiente de la charla de Manek, realice mi primer ejercicio de mirar al sol. Los ojos lagrimearon un poco, pero en pocos días fueron fortaleciéndose y acostumbrándose a la radiación solar de la tarde. Aprendí que para no experimentar la mancha que regularmente queda luego de mirar directamente al sol debería mantener los ojos cerrados por unos cuantos minutos o por lo menos hasta que la mancha desapareciera de mi percepción interna.
Descubrí también que es mucho mas sencillo hacer la practica con el estomago vació que lo opuesto, pues los ojos parecen resentir el hecho de que se practique el método inmediatamente después de comer, como si la luz se sintiese mucho mas brillante, haciendo difícil el sostener la visión.
Lo recomendable es mantener los ojos y el rostro relajados mientras se realiza la observación del sol, pero si en algún momento se experimenta como demasiado difícil el sostener la mirada, entonces es mejor detenerse o esperar a un momento en que el sol no se sienta demasiado fuerte. Como dije antes esto es un entrenamiento progresivo y nadie quiere salir herido en el proceso por lo que es mejor tomar las precauciones del caso, y aun consultar a un doctor si hubiera la necesidad de ello o se padeciera de algún tipo de sensibilidad ocular.
Uno puede parpadear sin problema mientras sostiene la visión, eso no perjudica en nada el proceso, sin embargo, lo que jamás se debe hacer es realizar esta práctica usando gafas, espejuelos o lentes de contacto, que al actuar como lunas de aumento podrían provocar un accidente que, seria fácilmente evitable de tomar las precauciones adecuadas.
Para fines de Agosto del 2006 me sentí listo para dejar definitivamente los alimentos sólidos, por lo que pase las primeras semanas únicamente bebiendo agua solar (agua expuesta a la luz del sol en un recipiente circular de vidrio)
Posteriormente y con la recomendación de Manek integré buttermilk (suero de mantequilla), una leche pesada similar en sabor al yogurt natural, como una manera de mantener los órganos internos lubricados, lo que por cierto se sintió muy bien en el cuerpo. Solo eventualmente, cuando visito a familiares o amigos acepto una taza de te, un jugo de frutas o un chocolate caliente si el clima esta demasiado frió, pero el 95% del tiempo lo paso con agua pura y suero de mantequilla. Según se Manek también sigue la disciplina de luz solar, agua y buttermilk aceptando te o café solo ocasionalmente y en situaciones sociales.
Es importante que la gente entienda que el no ingerir alimentos sólidos no significa que uno no este recibiendo nutrientes; por el contrario, uno está recibiendo su nutrición directamente de la luz y lejos de experimentar hambre o desesperación como muchos creen, el estado mental y físico son óptimos, y de hecho, en lo particular yo no haría esto si es que no lo experimentara como una condición mas saludable de existir.
La practica que comparto aquí de ninguna manera debería ser aceptada como un dogma de fe, sino simplemente como un valioso ejercicio que de practicarse con el discernimiento y sentido común necesarios, bien podría significar un enorme beneficio para la salud mental y física del individuo disciplinado que la integre como su ejercicio habitual.
¿Es la meta de todos los practicantes del Yoga Solar el dejar de comer? De ninguna manera; conozco a varios que practican el método únicamente por los beneficios de salud que de esta práctica se derivan, y sin poner estrés o agobiarse con metas que requieren un mayor compromiso.
Sin embargo, llevo ya más de 4 meses y medio sin ingerir alimentos sólidos, y me he fijado como meta el mantenerme en este estado por los próximos 7 años. La razón de esto es que considero que solo de experimentar esta condición por un periodo lo suficientemente prolongado, seré capaz de observar los máximos beneficios que esta práctica puede proveerme. Las células están constantemente intercambiando materia y me fascina la idea de que en algún momento en el futuro el cuerpo haya integrado tanta energía fotónica que esta se encuentre hasta en la medula de los huesos.
En mi mente sin embargo ha quedado absolutamente claro que de sentir la menor señal de que algo no funciona en mí practica o que la salud esta viéndose afectada por mi actividad, seré lo suficientemente responsable como para retroceder y volver a ingerir alimentos sólidos de ser necesario. Nuevamente, mi postura no es la de un fanático religioso sino la de un científico que explora empíricamente en el campo ilimitado de su propio cuerpo. Tan en así que aun a pesar de lo que algunos creen, no me repudia en absoluto la comida, la que continuo preparando para mi hijo de 7 años y mi esposa. Por supuesto, cuando cocino, prefiero que ellos prueben mi sazón.
A lo que quiero llegar es que la postura del fanático resultaría a todas luces equivocada. No se trata de que porque no coma alimentos sólidos no pueda tampoco ver la comida o comprarla para la familia, semejante conducta solo se justificaría de vivir recluido en alguna eremita en los Himalayas, pero soy un hombre de la ciudad y tengo que seguir una serie de reglas de convivencia (créanme que ya suficientes se han quebrado con mi actual determinación) por lo que cualquier forma de conducta extrema deberá ser evitada.
Cuando me encontraba ya en el segundo mes de haber dejado la comida y conversando con mí hijo Siddhartha durante su almuerzo, me preguntó sin previo aviso y como tratando de entender lo que yo estaba haciendo, si es que no comía porque me sentía enfermo. Descubrí en ese momento en sus ojos la misma preocupación que había visto ya en los de mi esposa cuando di inicio a la disciplina, pero si bien a ella había podido responderle con argumentos desde mi punto de vista razonables, con Siddhartha en cambio no cabía la explicación racional o el fundamento científico, por lo que por unos instantes me sentí amordazado frente a la posibilidad de dar una explicación aceptable a su entendimiento. De pronto me di cuenta de que no tenía que inventar ninguna explicación sino simplemente decir la verdad:
-Siddhartha, no como porque ahora me puedo alimentar de la luz del sol. Pero no estoy enfermo de nada papito, sino que yo tomé la decisión de no hacerlo, así que no tienes que preocuparte por eso.
Mirándome con unos ojos que parecían atravesarme respondió extendiéndome con su tenedor un pedazo de brócoli:
-Show me (muéstrame)
Sentí una profunda alegría en ese momento al observar la penetrante inteligencia del niño que lejos de pedirme una prueba de que no comía, mas bien me pedía una prueba de que lo que estaba haciendo realmente había sido mi decisión y no un evento de necesidad ocasionado por el desastre de una enfermedad o algo peor. ¿Que puede ser peor que la enfermedad física? La enfermedad mental de una postura radical y fanática.
-Por supuesto- le respondí abriendo la boca y comiéndome el pedacito de vegetal – ¿Ya vez? No exploté ni nada…
De inmediato su ánimo cambio y hasta el día de hoy dejó la preocupación por completo, y aun me acompaña algunas veces al parque y juega a mí alrededor mientras yo asimilo mi “comida de la tarde” frente al sol.
Dejar los alimentos sólidos por causa de la asimilación de energía solar no es como el dejar el licor para un alcohólico, que de solo probar una copa de vino siente que no puede resistirse a una segunda, una tercera copa y así sucesivamente. Si bien el ser humano de nuestro tiempo si parece haber desarrollado una suerte de adicción por los alimentos, una vez que nuestros sistemas han sido condicionados para asimilar luz, la adicción desaparece, por lo que, si uno tiene que probar un bocado de alguna forma de alimento sólido, eso de ninguna manera significará que la persona tiene que regresar irremediablemente al consumo de sólidos otra vez o que su sistema va a colapsar.
Ojala y los adultos fuésemos tan claros de mente como los niños, de modo de realmente ocuparnos de lo importante mientras dejamos las preocupaciones de lado.
Pero, se dieron cambios significativos en mi físico que no pudieron pasar desapercibidos para la familia y amigos más cercanos que protestaron y pusieron el grito al cielo, algunos de ellos acusándome de avanzar por la ruta de un seguro suicidio. Había bajado casi las 40 libras en unos pocos meses, lo que había hecho sonar las sirenas de alarma en la cabeza de aquellos que interpretaban mi antiguo sobrepeso como un síntoma de “salud”. Sin embargo ahora, aunque delgado, me sentía no solo más saludable sino que mi energía y resistencia físicas habían aumentado considerablemente.
No voy a incluir fotos en este informe y más bien estoy planeando una página web en la que podré no solo mostrar con imágenes la transformación operada en mi físico sino también responder a las preguntas que estoy seguro muchos van a tener respecto de este método de asimilación de energía solar, así como la infinidad de otros detalles que me resultaría imposible compendiar aquí.
Para consuelo de los amigos que reciban este documento, les diré que debido en gran parte a la presión familiar y social de los últimos meses, me he hecho al propósito de ser el primer practicante del yoga solar que desarrolle una musculatura acorde al sistema de vida que ahora sigue, ¿Qué clase de musculatura será esa? No tengo la menor idea, solo puedo decir que mi cuerpo responde eficientemente al ejercicio y que en mi condición actual los músculos adquieren definición y volumen en poco tiempo.
Muchos estarán pensando que si el método es tan bueno y real, resolvería el problema del hambre mundial, sin embargo no se que tan realista seria el esperar una practica disciplinada de personas que no tienen un interés particular en esto, o cuyas necesidades son tan grandes que sencillamente no pueden prestar atención a nada que no sea una solución inmediata o urgente a sus problemas. Por otro lado debo decir que el dejar de comer no es algo que ocurre de la noche a la mañana y que fue mas bien un proceso de varios meses en el que de manera progresiva y natural, deje primero la cena de las noches, posteriormente el desayuno, y pronto me descubrí comiendo cantidades tan ridículamente mínimas durante el almuerzo que decidí que seria mas fácil dejar de comer que mantener por mas tiempo la farsa de que todavía lo hacia. Este no es el caso de millones de personas que no tienen la opción de dejar progresivamente los alimentos sino que sencilla y cruelmente, carecen por completo de ellos y viven en la incertidumbre de no saber si conseguirán algo que llevarse a la boca al día siguiente.
Aun el implementar un método como este entre las poblaciones que padecen por el flagelo del hambre seria tan solo una solución parcial a un problema que requiere no de “técnicas milagrosas” sino sobretodo de solidaridad internacional y conciencia amorosa por parte de todos y cada uno de nosotros, los integrantes de esta gran familia humana.
LA EVOLUCION COMO SERVICIO
“Para los observadores del futuro, el mas grande evento será la súbita aparición de una conciencia humana colectiva y un trabajo de humanidad por desarrollar.”
Pierre Teilhard de Chardin
La misión, el darma de cada individuo, es distinto, y no todos experimentamos lo mismo en el proceso de trabajar con energías más sutiles, aun más, me inclino a pensar que los resultados del Yoga Solar se verán influidos por innumerables factores entre los que puedo reconocer:
-Herencia y predisposición genética.
-Condicionamiento cultural y social.
-Estado de salud física y mental al momento de iniciar la práctica.
-Hábitat en el que uno se desarrolla.
-Etc.
Según me he enterado hay más de 10,000 personas practicando el método en India y alrededor de otros 3,000 practicantes de distintas nacionalidades dispersos por el planeta, haciendo sentido de esta práctica y tratando de crear conciencia sobre la importancia de la luz solar.
Manek me comento alguna vez de una pareja en India que habiendo dejado de comer hace un par de años pudo concebir una niña sin problemas, y aun la madre pudo producir leche para amamantar a la bebe por un periodo largo de tiempo. Historias como ésta pueden llegar a ser cada vez más comunes en la medida en que apuntando con el arco de la determinación disparemos la flecha de nuestros sueños hacia insospechados horizontes, empujando así la frontera de la realidad para manifestar aquello que puede llegar a ser.
Luz y Amor del Profundo
Enrique Villanueva
Enero 2007 - Rahma Los Ángeles, CaliforniaPara saber más: http://hermandadblanca.org/2009/05/18/sungazing-o-contemplacion-del-sol-sanacion-y-alimentacion-con-la-luz-solar/
Hola, como se deben manejar las interrupciones de mirar al Sol?
ResponderEliminarEn San Diego no se puede ver a diario, lo hice por 5 dias/50 seg, pero luego estuvo nublado por 5 dias mas, al retomar la practica, lo hice dede los 50 segundos, debi haber empezado desde o?
Gracias.
Carla